Capítulo 7: Oscura promesa.
—No quiero sonar insensible, pero debo partir a Varkran esta noche y necesito irme con la certeza de que todo ha quedado claro entre nosotros.
La voz de Lucian era extrañamente cálida, baja y dulce. Le recordaba a esa noche del baile y eso sólo podía significar una cosa. Él estaba listo para ganar.
Él no le estaba dando una maldita opción al respecto.
Así que Saija se movió por la habitación y se sirvió su propia copa de vino, bebiendo todo el contenido de una vez y respirando a través de la sensación desagradable en su garganta.
—Yo tampoco quiero sonar insensible —susurró, sirviéndose otra copa—. Pero tú y yo ya no tenemos nada de qué hablar.
Lucian la observó atentamente, como si Saija estuviera hablando cualquier cosa extraña y él no pudiera entenderla. Eso la hizo sonreír.
—No me iré contigo —tomó asiento frente a Lucian y cruzó las piernas—. No dejaré Talsha.
—¿De qué estás hablando? —El rostro de Lucian se volvió una máscara apenas emotiva—. Saija.
—Romperé el tr