LUCÍAN
—¡Diablos, Zafiro!— escuché gruñir a Rubí y sin dudarlo un poco me asomé para ver lo que sucedía pero quedé paralizado al ver a esa mujer cubierta de sangre desde la nariz hasta la punta de sus pies.— ¿Qué hiciste?
Su mirada fue directo a mí y di un paso atrás al sentir que su aura era demasiado oscura en ese momento y sus ojos entintados en negro lo demostraban. Ella estaba en estado maníaco y sabía que no era de inteligentes alterarla más, sin embargo, me preocupaba demasiado cuando pasaba a ese estado y apartaba a todos de su mundo como si no importaran aunque yo sabía muy bien que intentaba protegerlos de sus reacciones sumamente violentas ya que no era capaz de medirse ni un poco en ese estado.
—Nada de lo que tengas que preocuparte— habló con una frialdad escalofriante que de inmediato hizo retroceder a sus hermanos, paralizó a su padre y a Ethan pero a la reina y a mí solo nos preocupó más.
Zafiro en estado maníaco no era capaz de ver cuan dominante era así que las es