Lidia.
El proceso de explicación fue complejo, no encontraba las palabras correctas para el. Finalmente, logré hacerlo entender que odio a su papá, sin necesidad de decirle que lo odio claro. Se lo mucho que Byron lo ama, lo mucho que ha llegado a amarme, aunque nosotros nos odiemos, por su bien es mejor no pelear.
— Gracias por lo que hiciste. — Lo ignore y fui a mi habitación. Estado en ella recibí un mensaje de Joseph. Lo abrí y me puse roja, era una foto de su rostro y abdomen al descubierto.
"Sueña conmigo presiosa" "Sueña que estás en mis brazos."
Su mensaje me hizo reír. No esperaba ésto. ¿Lo hará con todas las chicas? Una molestia se hizo presente. ¿Por qué me importaba si lo hacía o no?
El y yo no somos nada. Probablemente está experimentando algo nuevo, quizás me ve cómo su conejillo de las indias.
¿Está mal que piense eso de él?
Los mujeriegos no cambian de la noche a la mañana. Es una realidad que debo afrontar. Enamorarme de Joseph no es imposible, tiene todo lo que cua