21

Recuerdo haberme preguntado si debería de empezar a confiar en Nayet. Y no solo porque me arregló para mi cita con Garreth, que por cierto lo hizo excelente aunque el precio fue un armario desordenado y un dolor de cabeza; sino en todo, en la vida.

Hacer de Nayet mi aliado. Olvidar lo malo, su hipocresía y descaro y darle esa pizca de confianza que alguna vez de estúpida le di y que hoy en día estoy pensando en volvérsela a dar.

Entre sigilosamente a la casa, las campanillas de la puerta sonaron levemente pero no al punto de llamar la atención de nadie. Cuando la cerré y me di la vuelta, la imagen de la tía Amber en bata y furiosa me hizo dar un salta.

— ¡¿Dónde estabas?!

¡A la madre! Que espanto.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo