Solo he conocido a dos personas que le han hecho frente a la bestia con la cual me crie.
Una lo tuvo en la palma de su mano al igual que a Belmont High.
La otra soy yo que cada vez que lo hago salgo con un moretón o cicatriz nueva, así que tan ilesa no he salido.
Nunca conocí a otra que tuviera los ovarios de hacerlo pagar por lo que es realmente: un falso, mentiroso, manipulador y egoísta. Hasta que una valiente salió de las sombras.
—Harmonee—saboree su nombre con respeto—. ¿Quién pensaría que la mojigata se quiera vengar del príncipe? —Bebí un sorbo de refresco y casi se me sale por la nariz de la risa al recordar un detalle—. ¡Y tan bien que la habían pasado la otra noche!
Garreth me