Capítulo 829
Viendo su reacción tan nerviosa, Felipe preguntó: —¿Ha pasado algo?

Gabriela negó con la cabeza: —Solo que no puedo contactar a Rodrigo.

Felipe pensó por un momento y dijo: —Quizás el Sr. Lozano esté ocupado, o su teléfono se haya quedado sin batería. No te preocupes, no pasará nada.

Gabriela respiró hondo: —Sí, no estoy preocupada.

Ella se dio la vuelta para irse.​

Pero Felipe, dándose cuenta, la siguió hasta el ascensor. Justo cuando Gabriela iba a entrar, Felipe la llamó: —¿Vienes a buscar al Sr. Lozano por algún asunto?

Gabriela se detuvo y miró hacia atrás: —No es nada importante.

—Si tienes algún problema, puedo ayudar —dijo Felipe.

Gabriela se quedó callada por un momento y luego admitió: —De hecho, hay un pequeño problema.

Felipe sugirió: —¿Vamos a mi oficina?

Gabriela aceptó y fue a la oficina de Felipe, quien le preparó un café y lo puso delante de ella. —¿Qué pasa?

Preguntó mientras se sentaba.

Gabriela fue directa al grano: —Necesito un abogado confiable. ¿Ha
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App