Me pongo los mejores aretes que tengo en mi estuche. Tengo los ojos inflamados por el
llanto, pero estoy de pie y no pienso caer. Trago con fuerza frente al espejo. Hay unajovencita entristecida de ojos grises y cabello castaño larguísimo, el cual es lacio y sehondea en las puntas gracias al rizador que acabo de apagar. Nariz pequeña y respingona,algo pálida por la falta de sol, cejas perfectamente depiladas y mejillas sonrojadas gracias alrubor que acabo de utilizar. Paso rímel por mis pestañas y delineo un poco por encima delos párpados, trazando una línea fina en él para resaltar mis ojos. Consigo un maquillajeliviano, para nada cargado, natural. Pinto mis labios con un labial rojo fuego. La idea esimpresionarlo, que mire mis labios y quiera cometer el peor de los pecados. De fondo suenaListen to me de Dirty Heads con la intención de relajar un poco el ambiente de miapartamento.Mi gata me ha detectado triste y cada tanto se acerca a mí p