Cap 4

Anís.

Al quedarme solo en el baño recuerdo el rose de la mano de Dragas en mis nalgas, me sentí tan emocionada hubiera preferido que me tocará con toda la mano, las tiene tan grandes que cubriría bien una de mis nalgas, hay dioses que cosas estoy diciendo, mi madre me dijo que no actuará de esa forma con un hombre a menos que me fuera a casar con el y recuerdo lo que me enseñó mi abuela ase mucho que las brujas elementales no se casan jamás y una tristeza me invade, no sé si es por qué pensé en mi abuela y madre o por qué no podré estar de esa forma que pensé con Dragos, hay el es un hombre tan fuerte, grande, guapo y bien dotado pude sentir su virilidad cerca de mi muslo cuando caímos en la hierba, siento mis mejillas arder por lo que estoy pensando y mejor decido tomar el baño que me han preparado, me desvisto y me miró en el espejo de nuevo mis pechos crecieron y se parecen a los de madre solo que son un poco más grandes y tengo las caderas de mi abuela, después de darme el baño miro al ropa que me trajeron y creo que se han equivocado está es ropa para hombres, son una especie de pantalones pero están cortos acaso serán para niños y la camisa no tiene mangas ni cuello pero no debo de ser muy exigente ya que me la están prestando, me las coloco y tenso mi cabello, salgo del baño y me dirijo a la puerta al abrirla me encuentro a Dragos acomodando el cuello de su camisa frente a una puerta que creo que es su habitación, me mira con gran sorpresa y me doy cuenta que me está mirando el pecho pero después desvía la vista.

-Hola Anís veo que te quedó mi ropa pero tendremos que comprarte ropa apropiada para tú cuerpo ya que te faltan siertas prendas que yo no poseo.

-No es nesesario, así estoy bien.

Dragos da un suspiro, se aserca al oído y me susurra en un tono profundo.

-Nesecitas prendas para mujeres ya que en la manada hay muchos machos solteros y que no perderán la oportunidad de querer aprovecha tu cuerpo sin importarles el riesgo que lleva asé asion incluyéndome.

Abro los ojos con sorpresa por la palabras de Dragos se aleja de mí pero se detiene muy cerca de mi mejilla, puedo sentir su respiración tan caliente que asé ue mi pulso se aselera y trajo saliva, Dragos por fin se retira de mi espacio personal y camina por el pasillo, me quedo allí parada intentando procesar lo que me dijo no se si me amenazó o una provocación.

-Bienes a desayunar.

Doy un ligero brinco en mi lugar al escuchar su voz, no digo nada y lo sigo por la casa, al ver el lugar hay cosas que no reconozco y otra sí, esta es una casa más pequeña que en la que estaba pero se sienta más cómoda, llegamos aún pequeño comedor donde nos sirven el desayuno una mujeres.

-Los novatos desayunaran con usted alfa.

-Todavía no están cumpliendo un castigo, denles el desayuno cuando regresen de correr.

-Si alfa.

Comienzo a desayunar y esto está delicioso, no puedo evitar que un sonido salga de mi boca que cubro con mi mano delicadamente por vergüenza de que Dragos me ollo, el cual está viendome.

-Te gusta el desayuno.

-Esta delicioso, el sabor de la comida a mejorado mucho desde mis tiempos.

-Que edad tenías cuando llegaste a aquí a Rumania y de dónde eres.

-Bueno tenía 10 años y vengo del norte de Víborg.

-Viborg, donde queda eso, deja investigar en mi celular.

Miro como Dragos saca una cajita delgada y de color negra que al tocar la parte de arriba está brilla de un color blanco, la toca barios veces y después parece leer algo se que es de mala educación pero estiró el cuello todo lo que puedo para ver qué cosa es eso, Dragos se da cuenta y me sonríe, me apartó de una forma discreta y sigo comiendo.

-Quieres ver qué es esto.

Le doy una sonrisa y asiento Dragos se aserca a mí y me muestra la pantalla pero no reconozco el idioma.

-Aaa no entiendo nada de lo que dice.

-Pense que entendías dacorrumano ya que lo hablas perfectamente.

-Es por un hechizo que mi abuela me hizo a los 5 años en los oídos y cuello para hablar y entender las lenguas extrangeras.

-Tu abuela fue la que te enseño magia.

-Si ella era una bruja elemental al igual que yo, me enseñó todo lo que se antes de su deceso y dejarme acargo de la protección de mi clan.

-Pero no eras solo una niña es demasiada carga no cres 

-No era un honor ser elejida para defender a tu clan y la magia se comienza a enseñar desde que comienzan hablar, asido así por décadas mi abuela enseño a mi madre y como mi madre era una bruja natural no me pudo enseñar a mi así que lo hizo mi abuela.

-No sabía que avía diferentes tipos de brujas, no quiero que te ofendas.

-No, no me ofendes hay brujas chamanes, bruja naturales y brujas elementales, cada una de ellas se especialisa en su campo mi especialidad es el hielo pero también puedo hacer cosas básicas de brujas y dime tú vives solo aquí.

-Ya quisiera aquí viven mi madre y mi hermana menor solo que ahora están de viaje, regresarán en unos parde días, no me tomé a mal me encanta la compañía de mi madre pero Elena mi hermana puede ser un poco fastidiosa.

-No sabía que tenías una hermana yo tenía tres, dos hermanas y un hermano todos mayores que yo.

Al recordar a mi familia siento como la tristeza se instala en mi pecho y me duele aunque no tenga corazón alguno, al parecer Dragos se da cuenta ya que me toma de la mano, su tacto me produce una sensación extraña que nunca avía sentido antes, lo veo directamente a los ojos y siento como el tiempo se detienen, Dragos se comienza asercar a mi lentamente y se detiene de golpe al escuchar como se abre la puerta del comedor de una forma, volteo y miro a unos jóvenes entrar de una forma muy alegres.

-Que forma de entrar es esa parece que no se saben comporta.

-Lo sentimos alfa pero ya corrimos lo que nos pidió y queremos saber si podemos comer con ustedes.

-Solo si no asen mucho ruido.

Los jóvenes se sientan y una mujer le sirve el desayuno, siento la mirada de alguien sobre mi y al voltear me doy cuenta de que un chico rubio no deja de verme.

-Discúlpame señorita pero no le han dicho que es la creatura mas bella de la faz de la tierra.

Me sorprende que me a dicho una palabras tan dulces ya que nunca en mi vida alguien me habló de esa manera, no tuve tiempo de contestar ya que se escuchó un gruñido que provenía del pecho de Dragos y su mira es de puro odio, sus ojos brillan ligeramente y el joven que me dijo esas hermosas palabras baja la cabeza y ya no dice nada el resto del desayuno, cuando terminamos Dragos me pide que lo siga a una parte de la casa donde al abrir una puerta veo una cosa grande de color rojo, me aserco  y doy un parde vueltas, veo que tiene dos círculos de color blanco al frente.

-Supongo que nunca avisas visto un auto verdad.

Niego con la cabeza y sigo viendo esta cosa llamada auto, es fría y dura al tacto me asustó al escuchar que produjo ruido y retiro mi mano con rapidez.

-No tengas miedo solo es peligroso en las manos equivocadas y lo ensendi con el control.

Dragos me nuestra una cosa pequeña y negra que tiene en la mano que de esta cuelgan unas llaves, Dragos abre una parte del auto y me extiende la mano para que entre, entro al auto y me siento en una especie de silla muy acolchada cubierta de piel de color marrón claro el da la vuelta y entra por la otra, pone las llaves en el auto, una pared se abre y el auto se comienza a mover pero no se siente como el andar de un ciervo se desliza como si fuera un trineo, veo como los árboles a nuestro alrededor se mueven rápidamente pero no se siente que vallamos con velocidad, escucho algún tipo de música provenir de algún lado pero no veo los instrumentos y Dragos me señala una pequeña ventanita que brilla que está aderida al auto.

-Dragos seguro que no eres mago.

-No lo soy pero debo de enseñarte muchas cosas, tengo una ensiclopedia en casa está a tu disposición solo que tendremos que buscar una forma de traducir todo.

-No será necesario puedo usar un hechizo de trasformacion si no te molesta.

-No en lo absoluto, todo lo que hay en mi casa es tuyo.

Me percató que nuestro alrededor comienzan aver más autos y más casa de gran tamaño, hay muchas personas que caminan a nuestro alrededor, hay sonido, colores e incluso aromas nuevos que no me doy cuenta que estoy congelando lo que hay a mi alrededor hasta que escucho la voz de Dragos.

-Anís estás bien.

-A si, lo siento.

Me percató y me regaló asiendo que el hielo desaparesca, Dragos se detiene en una casa que tiene unos grandes vidrios que dejan ver su interior y en una de ellas puedo ver un hermoso vestido de color blanco con un delicado diseño de enredaderas que bajan desde el pecho hasta la cintura y tiene unas hermosas piedras en ella.

-Te gusta Anís.

-Sí, es muy bello para que persona de la realeza estara hecho.

-No es para nadien en especial solo es para quien le guste y le quede incluso par ti.

Sonrió al imaginarme usando algo tan fino y elegante, Dragos extiende su brazo y lo tomo con gusto y me deleitó al sentir sus brazos tan fuertes.

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