Collin*
El dolor en el cuerpo fue lo primero que sintió.
Después, el olor a moho y madera envejecida.
Collin abrió los ojos sobresaltada.
Estaba en una habitación pequeña, sin ventanas, tendida en una cama dura e incómoda. Cuando intentó moverse, notó las muñecas sujetas.
Atada.
El corazón se le disparó.
Miró alrededor, pero no vio a Eve. No había pasadizos, rendijas ni salida aparente.
Tragó saliva y empezó a tirar de las ataduras, intentando soltarse.
Fue entonces cuando oyó girar la manilla.
Su cuerpo se tensó al instante.
La puerta chirrió al abrirse, y Caius entró.
Sus ojos recorrieron la habitación antes de posarse en ella.
Una sonrisa torcida apareció en sus labios.
"Ah… Entonces la bella durmiente despertó. Todos estábamos ansiosos por verte de pie."
Caminó despacio hasta la cama. Collin se encogió contra el colchón instintivamente.
"¿Dónde está Eve?" Su voz sonó áspera.
Caius se sentó al borde de la cama, la sonrisa aún en el rostro.
"Segura."
"¿Dónde?"
Él puso los ojos en bl