Collin apenas había dormido un par de horas.
Su corazón golpeaba contra las costillas, y la ansiedad le corroía el pecho como un veneno lento. Pronto se puso de pie.
Moviéndose entre los cuerpos somnolientos, se acercó hasta donde Liam, Damon y algunos otros lupinos conversaban en voz baja.
"No creo que sea buena idea" murmuró Damon, frunciendo el ceño.
"No tenemos muchas opciones" replicó Liam, la tensión evidente en su tono.
Collin se acercó un poco más, captando cada palabra.
"Podríamos intentar otra cosa" dijo otro lupino.
Liam lo miró, los ojos afilados como cuchillas.
"¿No escuchaste lo que dije?" respondió con brusquedad.
Ella lo observó.
"¿De qué están hablando?"
El silencio que siguió fue pesado. Entonces, Liam bajó la cabeza.
"Planes." La respuesta seca hizo que la irritación de Collin burbujeara.
"¿Qué planes?" cruzó los brazos, desafiante.
El mirada de Liam se elevó lentamente para encontrar la de ella, intensa y cargada de algo que Collin no supo descifrar.
"¿Qué pasó con