Tan pronto salió del baño, Collin encontró a Eve esperándola en la habitación, lista para ayudarla a vestirse. Cada movimiento hacía que su cuerpo protestara, los moretones palpitando con un dolor sordo que se extendía por su piel.
Mientras Eve la vestía, Collin murmuró:
"Ellas me odiaban porque soy humana y estoy con Liam."
Eve suspiró, como si deseara decir lo contrario, pero no pudiera.
"Me gustaría decir que no es solo por eso… pero sí lo es. Algunos en la aldea nunca te aceptarán como una de nosotros, Collin."
Ella tragó saliva.
"¿Entonces eso significa que ahora tengo que vivir con miedo?"
"No," respondió Eve sin dudar. "Liam se encargará de eso."
Collin rió sin humor.
"No importa cuántos castigos aplique, nunca me aceptarán."
Eve bufó y posó una mano amable sobre su brazo.
"Intenta confiar en él."
Collin no respondió. Solo bajó la cabeza, absorbiendo las palabras.
Cuando Eve terminó de recoger su cabello, Collin la miró de frente.
"En la cabaña… Liam hizo algo que no sabía que