Collin se durmió en la habitación contra su propia voluntad. Su mente iba y venía, siempre regresando a las palabras de Liam. Cada frase parecía martillar una verdad ineludible: no tenía elección. Él la quería allí, y nada podría cambiar eso. Su sueño fue perturbado por pesadillas y recuerdos de casa, y despertó sobresaltada al oír algo caer al suelo.
Sentándose en la cama, vio a una joven en la esquina del cuarto. Alta, delgada, de piel negra, ojos verdes y el cabello trenzado, sostenía lo que parecían ser ropas.
"No quería despertarte" dijo la chica, acercándose con pasos ligeros.
Collin guardó silencio, observándola.
"Soy Eve. Eve Diar." La joven dejó la ropa sobre la cama, lanzándole una mirada expectante. "Generalmente, las personas responden con su nombre enseguida."
Collin intentó sonreír, pero falló.
"Soy Collin Alastar."
Eve arqueó una ceja.
"¿Collin? Damon dijo que eras Colen."
Collin tragó en seco.
"Podría explicarlo, pero... no me creerías."
"¿Por qué no lo intentas?" La m