Poco después.
Me desvestí, llame a Micaela y le pedí que me trajera algo de cenar y algo dulce para después, como también agua y refrescos.
Micaela apareció a la hora. Con una bandeja con mi cena y con una canasta llena de aperitivos y bebidas los metió en una pequeña nevera que no me había fijado que había en un rincón de la habitación.
Se retiro. Y decidí salir a la gran terraza a fumarme un cigarrillo, estaba muy estresada. Me fije que era grande y que mi habitación compartía la terraza con otra, tenía una gran vista de la ciudad y de la piscina de la casa.
Cuando me disponía a encender el cigarrillo escuche que llamaban a la puerta.
Corrí hacia la habitación y me coloqué un pijama lo más rápido que pude. Me acerque a la puerta con temor de quien fuera.
¿Quién es? —pregunte.
Es Marcos. Abre necesitamos hablar--- Le abrí a mi primo y él se dirigió directo a la cama.
¿Creo que tenemos que hablar? —me dijo.
Crees no. Tenemos—dije
¿Qué propones? — dijo mientras se incorporaba de la cam