CAPÍTULO 165. Silencios prolongados.
Capítulo 165
Silencios prolongados.
Había transcurrido ya quince días desde que la familia Blackmond se había ido a sus vacaciones a Acapulco. Durante ese tiempo, Don Ricardo mantuvo un silencio absoluto sobre cualquier asunto que no fuera de rutina.
No habló de la caída en la bolsa, ni de su acuerdo con Alana, mucho menos del inminente divorcio que había firmado en secreto.
Sin embargo, cada mañana se tomaba un momento para responder brevemente a los mensajes de Alessia, que desde México le escribía con entusiasmo y gratitud por las vacaciones.
Ella describía amaneceres hermosos, paseos en lancha, puestas de sol y risas compartidas con las niñas y Leonard.
Él, con su habitual voz mesurada, simplemente decía: “Me alegra que estén bien. Cuídense. Te veo pronto.” Ninguna palabra revelaba la tormenta que bullía detrás de su aparente calma.
Cuando el jet privado aterrizó en aeropuerto, un centenar de cámaras y celulares capturaron a la familia saliendo con maletas ligeras y sonrisas i