— ¡¿Dónde está?! — Preguntó Albert apenas entró en el apartamento.
— Señor, la tenemos atada en el salón, se puso algo agresiva, ahora su familia está junto a ella… — Contestó un empleado recibiendo la chaqueta de Albert.
— ¿Ya la revisaron?
— Sí, señor, sus hombres lo hicieron antes de traerla. — El empleado le hizo una reverencia a su jefe y se retiró.
Albert se apresuró, estaba ansioso, lo había conseguido, él lo daba por seguro, con la captura de Rosalyn, darían con el paradero de April.
Ya faltaba muy poco para tener a su hija de vuelta y ya quería ir a contarle a Megan la buena noticia, decirle que fueran juntos a buscar a su hija, solo debía tener la ubicación.
— ¡Rosalyn! — Albert arrugó el entrecejo, apenas la vio.
Isabella y Máximo estaban frente a Rosalyn, alrededor se encontraban Aiden, Patrick y Marianella, quienes habían llegado mientras Albert estaba afuera, todos estaban muy serios.
— Albert, no quiere hablar, hasta que tú no estuvieras presente, ella… — Isabel