290. ME ENCONTRASTE
NARRADORA
—Te estaré mirando siempre, pequeña Lyra. Espero que cumplas la promesa de cuidar el corazón de la bestia más noble y preciosa que he creado.
Los ojos de Lyra se abrieron mucho al ver, entre la luz, la forma de un pequeño lobo acostado, en miniatura, blanco y negro.
Con los ojitos cerrados, dormido… era el alma de Khalum.
Las manos del Dios Bestia se dirigieron hacia su pecho y fundieron en su interior el tesoro valioso que guardaba.
Lyra jadeó, llevándose la mano a ese sitio donde sentía un peso extra. Un calor vivo se despertó rugiendo y sensaciones increíbles que no podía explicar.
Tanto amor recorrió sus venas que comenzó a sollozar.
—Esos son los sentimientos de Khalum y Drakkar por ti; espero que entiendas que renunció a todo por estar a tu lado —una mano se posó sobre su cabeza baja.
Lyra subió los ojos nublados, pero ya no podía ver la forma corpórea que simulaba a un elemental; en su lugar, se fue alargando y creciendo gigantesca, entre destellos.
Volviéndose pura