214. ERES IRRESISTIBLE
VICTORIA
—¿Y este sitio? —pregunté asombrada cuando al fin mis pies tocaron la hierba.
Miraba hacia una laguna de aguas claras iluminada por la luna.
Las aguas se mecían por suaves corrientes en las profundidades y enormes rocas se alzaban en el centro.
—Es un sitio que encontré una vez que exploraba estos bosques. Aquí desemboca una cascada de las montañas —me explicó.
Algo tramaba, lo podía sentir en sus intenciones impuras.
Caminó hacia la orilla descalzándose las botas y pasando sobre los guijarros.
—Vamos a darnos un baño para refrescarnos —su voz ronca entraba por mis oídos calentando mi imaginación.
Comenzó a desnudarse frente a mi mirada hambrienta, sin pudor.
Se quitó la camisa blanca de lino, subiendo esos poderosos brazos por encima de la cabeza.
El cabello casi rubio se alborotó de manera sexy.
Mientras sus manos iban a los botones del pantalón negro de cuero, mi vista codiciosa lo recorría.
Al fin vi por completo el tatuaje de tribales que llevaba en el cuello,