200. ATRAPADA EN MI PROPIO JUEGO
VICTORIA
Arrastré mi voz hechizante.
Diosa bendita, ¿qué estaba haciendo?
—¿Se le para así con todas las de mi especie? —mi mano fue atrás y la pasé descaradamente por el bulto en su entrepierna.
Manoseándolo arriba y abajo.
Disfruté del olor delicioso de sus feromonas, de su falo caliente palpitando bajo mis dedos, volviéndose más duro con mis caricias.
Fui a abrir la boca para continuar provocándolo, pero el Lord no pudo soportar más mis burlas.
Me giró frente a su pecho y me cargó bruscamente, apretándome el culo.
Apenas y tuve tiempo de aferrarme a sus hombros y enredar las piernas en su cintura.
Hundió la cabeza en mi cuello, dándome un chupón cargado de oscura lujuria.
— Ahh…
Pronto mis nalgas se sentaron sobre la mesa y mi cabello fue sujetado en su puño dominante.
Se metió entre mis piernas, pegándose a mi intimidad.
Exhibió mi boca y bajó la suya con los caninos afuera para devorarme como un lobo feroz.
Gruñendo, desesperado, cediendo a sus instintos.
—Mmmnn… —gemía mientras