Ivanna Taylor

—¿Mami, onde vamo?

La vocecita suave y cantarina de Shawn me hace mirarlo con una sonrisa a través del espejo retrovisor, pero es Viena la que le responde a mi hijo.

—Vamos a conocer un nuevo lugar, bien bonito, un nuevo amigo también. ¿Quieres?

Shawn mira a Viena con los ojos brillantes y asiente, aplaudiendo y mostrando esa bonita cara llena de entusiasmo que pone cuando algo le conforma.

—¿Estás segura que vas bien de tiempo? —me pregunta a mí, cuando se asegura que mi pequeño está bien con su respuesta.

Miro al frente, conduciendo con calma, pero mis dedos se crispan en el volante.

—Sí, voy en buen tiempo. El alcalde nos espera para la reunión oficial del equipo a las diez de la mañana. A esa hora yo espero que hayamos terminado.

Viena asiente y mira su teléfono. Le escribe a alguien, o eso creo, no puedo ver lo que hace en su teléfono y eso tampoco es que me incumba.

Esta mañana tengo también la primera consulta de rutina de Shawn en Boston. Debemos ir con el doctor