Capítulo 35. Ansias y una respuesta.
Ivanna Taylor
Salgo de ese espacio que se siente como paredes presionando por todos lados con las piernas temblando, el corazón en la boca y la vista nublada.
«¿Qué carajos acaba de pasar?».
Avanzo sin mirar demasiado hacia donde voy, me sostengo de la pared sintiendo que cada paso que doy es un milagro. Huir de Shane, de un Shane que todavía puede provocar un cortocircuito en mi cuerpo con solo un roce, es una necesidad inmediata.
Él. No. Tiene. Ese. Poder.
«Me niego a dárselo».
No soy capaz de reunir dos pensamientos lógicos mientras regreso al salón principal. No puedo hacer más que ver una y otra vez sus ojos azules muy cerca de los míos, viéndome con algo que ni siquiera sabía que extrañaba. Con sus labios respirando casi encima de mi boca, con sus manos rozando mi cuello, mi mandíbula, mi maldita existencia.
«Respira, Ivanna, respira».
Tengo que hacerlo. O caeré desmayada antes de llegar a la puerta que me separa de él, y de nada habrá servido mi huida.
…¿De qué hablas?...
Esas