Capítulo 37. Gritos y reclamos.
Shane Robinson
Salgo del hotel sintiendo mil cosas a la vez. Me voy antes de que todo lo relacionado con Ivanna me lleve más lejos de lo que debo ir.
Ganamos el proyecto y ahora trabajaremos juntos. Puedo imaginar una infinidad de razones por la que esa es una idea que me encanta, pero dentro de todo, no es lo que predomina en mi mente justo ahora. Hay cientos de cosas que se volvieron prioridad en cuestión de unos segundos, y no estoy dispuesto a dejarlas pasar.
Ivanna regresó a Boston actuando de una manera que no esperaba. No es que la esperara en primer lugar, porque de lo que pasó hace cuatro años me quedó la sensación de que no iba a verla más. Sin embargo, las veces que soñé con su retorno, lo hacía de una manera diferente. Venía a buscar lo suyo.
Y está siendo todo lo contrario.
…Me lo quitaste todo…
…No me dejaste otra opción…
Siempre hay opciones, pero en mi perspectiva de aquellos días, fue ella la que me dejó sin posibilidades. Sin la oportunidad de explicarme, sin la posi