Mundo ficciónIniciar sesiónMe dolía el rostro de tanto fingir sonrisas delante de todos los invitados.
—¡por fin se fueron! Disculpa Mía, siento que no te he dado una bienvenida como mereces, pero ya tendremos tiempo para resarcir eso, por lo pronto vayan a descansar que mañana les tengo varias sorpresas.
—¡buenas noches, abuelo! Tomé la mano de Mia y la guie a nuestra habitación.
—¡te dije que no dormiría contigo!
—si mal no recuerdo Javier te ayuda a pagar el semestre de la universidad y ¿sabes quién le da el dinero? ¡Yo! Así que tienes dos opciones Mia, haces esto por las buenas o no te gradúas. Ahora deja la niñería y acuéstate que te he dejado bastante claro que no eres mi tipo.
—estaba con la boca abierta, no puedo creer que él me esté amenazando con mis estudios.
—pase por su lado y me desvestí sin importarme su presencia, porque esa es la realidad, ella está aquí para que yo consiga la empresa nada más.
—este hombre era un descarado total, yo tomé la camisa que se quitó y fui al baño para cambiarme, ya que no dormiría desnuda. Al salir él se encontraba de espaldas con los ojos cerrados y eso fue un alivio para mí, tomé dos almohadas y las coloqué en el medio por si a él se le antojaba acercarse y me volteé, estaba tan cansada que caí rendida… Desperté por unos golpes a la pared y me asusté, pero me mantuve, despierta y los golpes comenzaron a sonar más fuerte igual que los gemidos.
—¡sí! ¡Sí, Javier!
—eso destruyó mi corazón por completo… Mi novio estaba teniendo sexo en la habitación de al lado con otra como si yo no estuviera presente, así que no pude aguantar más y comencé a llorar.
—el idiota de Javier no me dejaba dormir porque su cama golpeaba la pared cada vez que follaba con una mujer, pero como ya era costumbre después de un rato concilie el sueño… Hasta que desperté al escuchar un fuerte llanto, era Mia quien lloraba por lo que hacía mi hermano y eso me molesto mucho, ¿pasarás toda la noche llorando porque mi hermano está follando o me dejarás dormir un poco? No hay duda de que ustedes dos son tal para cual, no sé quién hace más estupideces, ¿no te da vergüenza que yo te vea llorar por un hombre que te está siendo infiel en tu cara?
—¡cállate que no sabes nada, yo lo amo!
—sus palabras elevaron mis niveles de ira, así que la Tomé del brazo, la saqué de la habitación y abrí la de mi hermano justo cuando la mujer le hacía sexo oral y él estaba con los ojos cerrados disfrutando de eso, ¿esto es lo que quieres que él te haga? Adelante únete a su fiesta. ¡Quizás así aprendas a respetarte! La solté y me fui a mi habitación echando humo, pero me acosté boca abajo y coloqué una almohada encima de mi cabeza, ¡tengo que conseguir una solución lo más pronto posible!
—todo el malestar de tristeza que sentía porque Javier me estaba engañando fue transformado en una enorme vergüenza cuando Iván me dijo que me uniera. En ese momento entendí que él tenía razón, me estaba humillando de la peor manera ante un hombre que no siente respeto hacia mí. Así que me quedé en el pasillo un rato y al entrar lo encontré durmiendo boca abajo como un bebé y yo hice lo mismo.
—Amaneció y ya se escuchaban ruidos, pero Iván parecía estar muerto, así que me levanté, me di un baño y busqué en su closet algo que ponerme, como todo me quedaría gigante. Tomé una sudadera con unos pantalones deportivos y bajé porque a mí me enseñaron que uno debe madrugar cuando se queda a dormir en casa ajena.
—estaba leyendo la noticia cuando vi a la prometida de Iván bajar con su ropa puesta, la cual le quedaba gigante, ¡buenos días, Mia! ¿Cómo amaneciste, ¿no pensé que fueras una chica madrugadora?
—¡buenos días, abuelo! ¿Cómo amaneció? Yo suelo madrugar por mis turnos en el hospital.
—me agrada mucho que me llames así, yo amanecí bien, aunque con mis achaques de viejo.
—¡usted se ve joven y fuerte!
—las apariencias engañan hija, ya no soy el mismo de antes, por eso quiero que los chicos sienten cabeza y estoy feliz de que tú seas la mujer que acompañará a Javier cuando yo no esté, ¿sabes? Él ha sufrido mucho… aún se culpa por la muerte de sus padres. No sé si te ha hablado del tema, pero te ruego que le tengas paciencia, él siempre ha sido el hombre rudo que tu vez, pero yo sé que en el fondo hay un hombre que te amará más que a su propia vida.
—¿creo que exagera un poco?
—mi nieto siempre cumple sus promesas y pedirte matrimonio es la promesa más grande que le he visto hacer en toda su vida. Sé que te costara un poco acostumbrarte a su forma de ser y derretir su corazón, pero lo lograrás, ayer lograste que te besara y eso es algo que él nunca hace ni en público, ni privado.
—¡buenos días, familia! Desperté y no vi a Mia pensé que había amanecido con mi hermano, pero abrí la habitación de él y estaba con la misma chica de anoche, así que bajé y me sorprendí cuando la vi platicando con el abuelo.
—Debería darte vergüenza porque tu prometida se levanta antes que tú, aunque anoche tuvieron una sesión muy agitada, me dijo el mayordomo que casi no pudo dormir.
—¡abuelo! Ja, ja, ja.
—me sonrojé hasta las orejas porque su abuelo pensaba que éramos nosotros los que estábamos follando, Dios que vergüenza.
—la cara de Mia era un poema, pero yo sonreí para que el abuelo creyera que era cierto porque yo nunca duermo con las mujeres, abuelo has sonrojado a mi prometida. Tomé la mano de Mia y le di un beso, no te preocupes amor que mi abuelo también fue joven, es más… hoy iremos a casa para no molestarte más con nuestros ruidos abuelo.
—de eso quería hablarles…







