Convenciendo al abuelo

Camine presentando a mi prometida a cada uno de los invitados, pero no fue una tarea fácil porque ella no dejaba de observar a mi hermano y eso levantaría sospechas en mi abuelo que no es tonto. Así que la saque a bailar, ¿puedes disimular mejor? Desde que comenzó la fiesta has estado pendiente de Javier, si yo lo note los demás también.

—¡él es mi novio, no tú! ¡Así que lo observaré tanto como desee!

—¡Javier ya no es nada tuyo! ¡Porque eres mi prometida! Mia, espero que no lo olvides y si los vas a ver perseguir con la mirada que sea de forma disimulada, ahora tendré que hacer algo para corregir tu error, así que le di una vuelta y la bese.

—quede congelada cuando Iván me beso y no es porque lo hiciera mal, sino que era algo que definitivamente no me esperaba, pero no sé qué paso con mi cuerpo, que le respondió el beso.

—la bese con fuerza, para transmitirle la molestia que tenía al verla perseguir a mi hermano y luego me aleje de ella de forma sutil, fingiendo una sonrisa.

—estaba dudando de la relación de mi nieto, pero al ver cómo se daban amor en público me tranquilice, ya que él nunca ha hecho ese tipo de cosas y al soltarla ambos sonreían con complicidad, cosa que me hizo muy feliz.

—¡no tenías por qué besarme! Por Dios, ¡eres el hermano de mi novio!

—me acerqué a su oído, ¡yo soy tu prometido y nadie toca lo que es mío! Así que te aconsejo que te alejes de Javier o me conocerás por las malas Mia.

—su amenaza me hizo estremecer de mala manera y cambié el tema, ¡tu abuelo sonríe en nuestra dirección!

—por esa razón te besé, él no es tonto y este tipo de cosas nunca las he hecho con nadie, eso lo convenció.

—¡quiero irme!

—nos quedaremos aquí, ya te lo dije.

—yo me iré a mi casa, ¡no eres quién para mandarme!

—¡soy tu jodido prometido y pronto seré tu esposo, así que acostumbrarte a obedecerme!

—¡te equivocas, yo solo les hice un favor! Ahora quiero irme de aquí, estoy cansada de ver a Javier coqueteando con otras mujeres.

—ja, ja, ja, esa excusa es muy mala porque él siempre hace eso, es más lo que él haga con su vida, no te incumbe, no olvides que fue el quién te entrego a mí.

—¡eso fue porque tú se lo pediste!

—ja, ja, ja, estás muy equivocada criatura, él fue el de la idea, yo no sabía que tú asistirías a este evento, es más, él y yo nunca hemos intercambiado mujeres, ¿sabes por qué? A él le gustan las niñas y esas están fuera de mi liga, ¡así que considerarte afortunada porque llevarás mi apellido!

—¡idiota! — murmuré entre dientes— les juro que me sentía humillada como nunca, no podía creer que Javier me hubiese hecho esto, ¡por Dios, son hermanos!

—moléstate todo lo que quieras, pero aquí solo hay una realidad, él te trató como una zorra y te voto, en cambio, yo te estoy dando mi apellido y el respeto que trae ser mi señora. Creo que deberías pensar mejor quién es el villano en esta historia criatura, pero si quieres seguir arrastrándote a sus pies es tu decisión, solo te digo que pagaras las consecuencias de tus acciones, porque no me temblara la mano para castigarte ¡porque lo mío no lo toca nadie!

—yo no soy un objeto y tampoco soy una zorra como para estar con los dos, tú no eres más que un error que pronto corregiré y él es mi novio. Confió en Javier, sé que él me sacara de esto, así que no te hagas ilusiones.

—Decidí no emitir más comentarios y la deje en una de las mesas, me tomé un trago y comencé a platicar con algunos socios.

—¡buenas noches!

—felicidades, nadie había podido atrapar a Javier.

—disculpa, ¿tú quién eres?

—una amiga íntima de tu prometido y no me explico ¿cómo alguien tan simple como tú pudo atraparlo?

—ja, ja, ja, yo sí puedo explicarte el porqué, lo que sucede es que tú eres una chica plástica, sin futuro, que seguramente se la pasa hablando todo el día de modas. En cambio, yo soy una chica estudiada que le ofrece más que una cara bonita. No creas, Iván puede acostarse con cualquier escoba con falda, pero sabe bien lo que quiere para su futuro, por eso a mí me saco de la universidad, no de un antro.

—ja, ja, ja, ¿qué te hace pensar que me saco de un antro? Acaso, ¿no has visto lo costosa que es mi ropa?

—disculpa, me equivoqué, la diferencia es que a mí me rogó para que fuera su esposa, mientras tú te arrastras por él, ¿no te da vergüenza venir a incomodar a su prometida?

—¡eres una insolente! ¡Pero que se puede esperar de personas tan corrientes como tú!

— señorita Meli, ¡retráctese de sus palabras en este momento o me veré obligado a hablar con su abuelo y prescindir de nuestra sociedad! ¡Esta mujer que vez aquí es mi prometida y como tal tendrás que respetarla!

—Temblé cuando escuche la voz de Iván porque si bien es cierto que nos acostamos dos veces, él me dejó muy claro que no podía tomarme atribuciones que no me correspondían, así que respire profundo disculpe, señorita, no era mi intención incomodarla.

—Meli entiende que, si te las vas a la cama con un hombre que no te ha dado un anillo, siempre tendrás el puesto de amante querida.

—la criatura tenía agallas porque escuche el enfrentamiento de ambas, eso me lleno de alivio porque suficiente tenía con lidiar con su enamoramiento hacia mi hermano, me alegra saber que puede defenderse sola.

—¡Espero que amarres a tus perras para que no vengan a ladrar cada vez que me vean Iván!

—sabes bien que eso no depende de mí, pero siempre te daré tu lugar Mia, ahora tenemos que despedirnos porque se acabó la fiesta.

— Sentí pánico cuando el pronuncio esas palabras porque eso quiere decir que compartiremos habitación.

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