Una orden

Deseo que se queden a vivir conmigo por un tiempo, así podremos ponernos de acuerdo en todo lo relacionado con la sucesión de la empresa, es más, no descuidarías a Mia.

—abuelo, eso no será posible porque ambos tenemos planes.

—¡no te estoy consultando, es una decisión tomada! Es más, yo sé que a Mia le encantará hacerme compañía, es más necesito que alguien vigile mis dosis de medicamentos, ya que no confió en nadie y que mejor que mi nueva nieta para hacerlo. Mia, también quiero mantener a mi nieto vigilado para que no vuelva a sus viejas costumbres de mujeriego, porque no aceptaré que tú seas la burla de la sociedad.

—mierda Iván y yo estábamos igual, no podíamos contradecir la orden que su abuelo nos había dado porque fue tajante, y bajo su mirada había una clara amenaza, ambos apretamos la mano que teníamos tomada y asentimos con la cabeza.

—me alegra saber que estamos de acuerdo, es más, aquí también está Javier, que puede hacerle compañía a Mia mientras tú trabajas.

—¡Javier no tiene por qué hacerle compañía a mi mujer, abuelo, esto no es un juego de niños!

—cálmate, Iván, solo era una sugerencia, es más… Él es tu hermano y nunca intentaría algo con su cuñada, ¡deja de ser tan posesivo o la cansarás!

—¡nunca dejaré de ser posesivo con lo que me pertenece! ¡Recuerda que estamos hablando de mi mujer, la que será la madre de mis hijos!

—me tensé más de lo que estaba y solté la mano de Iván para secar el sudor que bajaba por mi frente, era otoño, pero esto subió mi temperatura, ¡este señor pretendía ponernos a vivir bajo el mismo techo!

—abuelo necesitamos nuestra privacidad y tú sabes como es Javier.

—sí, ya pensé en eso, así que él dormirá en el ala oeste donde está mi habitación.

—les juro que estaba como un demonio, sentía como mis venas se marcaban, primero porque tendría que vivir con esta chiquilla bajo la supervisión del abuelo. Pero lo que más me molestaba era que Javier también estaría aquí y una cosa es que ella y yo no seamos nada, pero otra muy diferente es que deje que a mi mujer la toque otro y no me importa si es mi, hermano, porque lo mío se respeta.

—Iván saltaría sobre su abuelo en cualquier momento, así que me acerqué y lo abrace, ¡cariño, no hay problemas con eso! Ya verás que nos llevaremos bien como la familia que somos, relájate por favor tu abuelo no está para recibir molestias por algo así.

—la estaba observando fijamente, con ganas de asesinarla, porque es obvio que esto le cayó como anillo al dedo… Porque tendría a Javier en la misma casa, cerré los ojos y conté hasta diez. Luego los abrí y la observé, tienes razón princesa, pero no quiero que te sientas incómoda, le di un beso en la frente y observé al abuelo que parecía encantado con la escena que estaba viendo.

—no lo puedo creer… el gran Iván ha sido domado, ja, ja, ja, disculpa que lo diga así Mia, pero este hombre nunca se ha calmado cuando tiene ira, destroza todo lo que este a su paso sin importar la hora ni el lugar. Estaba muy complacido porque esta chica está cambiando a mi nieto para bien, aunque aún no estoy convencido de su relación, por eso quiero mantenerlos en mi casa todo el tiempo que sea posible.

—¡buenos días, familia! — ¡Buenos días, Javier! ¿Tomarás el desayuno con nosotros?

—¡por supuesto, quiero conocer bien a mi cuñada!

—¿ustedes van a la misma universidad?

—sí, abuelo, tú no quieres que yo estudie arquitectura, pero debes agradecerme porque ahí fue donde mi hermano conoció a Mia.

—bueno, eso es cierto, ¿y cuándo tú encontrarás una chica tan agradable?

—abuelo, estoy joven para eso… disfruta del compromiso de mi hermano, ¿no te parece que hacen una linda pareja?

—sí, eso estaba pensando, pero no creas que ignoraré el hecho de que sacaste a una chica antes de venir al comedor, ¡esto no es un motel!

—disculpa abuelo, te prometo que no volveré a hacerlo… Por eso me gusta quedarme en mi departamento.

—¡eso se acabó! Quiero que todos vivan conmigo porque ya estoy viejo y necesito compañía.

—abuelo, no puedes hacerme esto a mí, deja que Iván y su esposa vivan contigo, yo necesito hacer otras cosas, es más… tú no apruebas mi carrera.

—¡si quieres graduarte tendrás que seguir mis órdenes porque no te estoy consultando! ¿Está claro?

—¡está bien! Suspiré molesto, porque mi abuelo me estaba obligando a permanecer bajo su yugo, pero mientras eso sucedía sentía una mirada que me taladraba, así que levanté la vista y me encontré con una Mia muy furiosa… le guiñe un ojo, luego me encargaría de contentarla, total ella siempre me perdona ¿qué tal su primera noche juntos?

—¡no es de tu incumbencia lo que pase en mi alcoba!

—disculpa hermanito, hoy estás más molesto que nunca, ¡eso quiere decir que tu querida Mia no te atendió bien!

—me levanté de la mesa para tomar a Javier por el cuello, ¡no permito que insinúes cosas de Mia! ¿Quedo claro? ¡La próxima vez te parto la cara!

—¡qué delicado estás hoy!

—Javier, tu hermano, está molesto porque tendrán que vivir conmigo, pero ya se le pasara, por otro lado… Quiero decirte que ayudes a Mia en cualquier cosa que necesite hasta que se acostumbre a la casa.

—por supuesto abuelo, será un placer ayudar a Mia en todo lo que necesite.

—¡Javier!

—Iván se iba a levantar a moler a golpes a su hermano y yo lo tomé del brazo para impedirlo… cariño, tu hermano está bromeando, no hagas que tu abuelo se altere por verlos pelear, yo estoy segura de que Javier se comportará ¿cierto?

—cuñada tienes toda la razón, yo me comportaré, ahora relájate, hermano, y toma tu desayuno, recuerda que a ella la traje yo.

—tenía ganas de golpearlo, pero no quería levantar más sospechas después de las indirectas que tiró mi hermano, así que en contra de mi voluntad tomé el desayuno para que el abuelo estuviera feliz.

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