Cuando Javier salió me acerque a Iván, él me observaba aterrado, es más, creo que sus ojos se saldrían de sus cuentas, pero eso no me intimido, por el contrario, me alentó para darle la lección de su vida. Así que me senté en sus piernas, él trataba de sujetarme, coloco sus manos en mi cintura para tratar de alejarme, pero no respondían al 100% así que comencé a dejar besos en su cuello con mi labial rojo y luego lo tomé del cuello para unir sus labios. Los cuales succione y mordí para dejarle el aspecto de haber follado de forma salvaje, comencé a desabrochar los botones de su camisa y la baje hasta sus codos porque él estaba poniendo resistencia con la poca fuerza que tenía y no quería perder el tiempo.
Comencé a marcarlo con mordidas y besos hasta el llegar al final de su pecho donde desabroché su pantalón, pero él no colaboraba, así que no podía bajarle el pantalón por completo y maldije a Javier porque él debió ayudarme a hacer esto antes de irse. Cole mis manos dentro de su bóxe