Mi mente está tan difusa y revuelta que mis pensamientos no conectan en lo absoluto. Todo es un caos, una mierda de pesadilla que quiero que acabe lo más pronto posible, pero sé que no se va a detener hasta que no encuentren a los que están detrás de todo esto y quieren verme muerto.
Miro a Anthony una vez más, está sentado al frente mío, con la vista fija en mí mientras habla por teléfono. No lo escucho, no quiero hacerlo porque no quiero enterarme de nada más por hoy.
Hoy solo quiero ser un hombre común, que está pasando por un horrible momento y desea encontrar paz y algo de sosiego.
Agacho la vista al teléfono que está entre mis manos y me quedo mirando en completo pasmo, silencio y dolor la foto de Abby que tengo como protector de pantalla. Ella está con Kansas y Nerón acostados en mi cama. Se la tomé los días que estuvieron conmigo y aún estaban a salvo.
Su sonrisa es hermosa, como la de un ser celestial, un ángel que, pese a los golpes que se ha llevado luego de caer, aún tiene