Esta noche asistí a la fiesta del clan.
Mi objetivo principal era hacer contactos y ampliar así mis redes.
Ahora que voy a manejar mis propios negocios, hay muchas cosas que debo empezar desde cero, y forjar así buenas relaciones era primordial.
Durante el banquete, varias personas se acercaron a saludarme, y yo respondí con a cortesía y con una sonrisa amable.
De pronto, vi a Leonardo rodeado de gente, conversando entusiasmado. .
De algún modo, me localizó entre la multitud. Al verme, apartó sin mirar a quienes tenía delante de él y se dirigió directo hacia mí.
Se paró frente a mí, con el rostro lleno de emoción, y me dijo:
—Alicia, quiero anunciarle a todos que tú eres mi verdadera Luna.
Mantuve el rostro serio, solté su mano enseguida y le respondí:
—No quiere ser tu Luna. Yo no vine hasta aquí por ti.
Justo en ese instante, un caballero se acercó con intenciones de hablar conmigo.
Pero Leonardo me rodeó la cintura sin ningún pudor me dijo:
—Ella es mi Luna, Alicia.
Para no causar u