—¿Cómo es posible? —Irina jamás dudaría de sus artes de brujería. Después de todo, fue gracias a esas habilidades que ganó el campeonato hace años. ¿Cómo podría fallar su hechizo de amor compartido en Mateo?
—Luciana, debes estar equivocada. Una vez que el hechizo se implanta, no puede deshacerse fácilmente. ¿Cómo podría fallar?
—¡Pues falló! ¡Mateo sigue con Valentina!
La mente de Irina trabajaba a toda velocidad. No entendía en qué parte había fallado el plan. De pronto, notó varias siluetas en la puerta.
Mateo, Valentina y Daniela habían llegado.
Y no solo ellos, también estaban dos figuras familiares: Héctor y Nadia.
Héctor y Nadia estaban allí. Todos habían llegado.
Irina lo comprendió todo en un instante. Era una trampa de Mateo. Él había traído a todos hasta aquí para exponerla.
No podía permitirlo. Héctor aún no sabía que ella practicaba brujería.
Irina miró a Luciana.
—Luciana, no te ves bien. Deberías irte a descansar. Podemos hablar de esto otro día, ¿de acuerdo?
Al decir es