Mientras Daniela estaba abstraída, los dos hombres de negro sacaron cuchillos de sus cinturas y se lanzaron contra el hombre enmascarado.
El hombre enmascarado no dijo ni una palabra durante todo el enfrentamiento. Con movimientos ágiles, luchó contra los dos atacantes. Daniela pudo ver la fuerza contundente y la ferocidad intimidante que emanaba de él.
Rápidamente, los dos atacantes acabaron tendidos en el suelo.
En ese momento, Valentina llegó corriendo con Sofía. —Daniela, ¿qué ha pasado?
Daniela respondió: —Valentina, estoy bien.
Daniela se volvió hacia el hombre enmascarado, quien tras encargarse de los atacantes, comenzaba a alejarse.
Daniela rápidamente preguntó: —¿Quién eres?
El hombre se detuvo, pero no se dio la vuelta.
Daniela, mirando su elegante figura, preguntó de nuevo: —¿Quién eres? ¿Nos conocemos?
El hombre enmascarado no respondió.
Daniela insistió: —Gracias por salvarme...
El hombre se marchó, dejando a Daniela con su fría silueta.
Valentina ya había llamado a la pol