Quería estrechar entre sus brazos a esta madre e hija, a Valentina y Sofía.
Pero ahora existía la posibilidad de que Sofía fuera realmente su hija biológica. Este pensamiento lo hacía sentir eufórico y emocionado.
Mateo se acercó: —Sofía~
Sofía giró la cabeza para mirar a Mateo y corrió inmediatamente a sus brazos: —¡Tío guapo!
Mateo le dio un beso: —¡Ven, deja que el tío guapo te abrace!
Mateo sostuvo a Sofía en sus fuertes brazos y discretamente levantó la mano para arrancar un cabello de la pequeña.
Sofía estaba feliz. En ese momento, Valentina regresó: —Sofía~
Los ojos de Sofía se iluminaron: —¡Mami, has vuelto!
Valentina: —Sofía, ¿qué has estado haciendo en casa?
Katerina inmediatamente tomó el dibujo de Sofía: —Valentina, este es el dibujo que Sofía acaba de hacer. Sofía quiere que Mateo sea su papá y dice que quiere que los tres estén juntos para siempre, sin separarse.
Valentina miró el dibujo sorprendida y luego levantó la vista hacia Mateo.
Mateo sonrió: —Sofía, yo estaría en