Mateo arrojó la toalla que tenía en las manos y rápidamente se acercó a la cama. Desde su posición, miraba a Valentina desde arriba.
— Valentina, ¿es verdad todo lo que ella dijo?
Valentina abrió los ojos de inmediato.
— ¡No! ¡Todo lo que dijo Camila es mentira!
— ¡Mentirosa! —murmuró Mateo, creyendo en las palabras de Camila.
Mateo le sujetó la barbilla delicada, obligándola a mirarlo.
— Valentina, ¿estos tres años no has tenido relaciones íntimas?
¿Por qué?
¿No se había casado con Daniel? ¿Por qué no tenía relaciones?
Cuando escuchó a Camila decir esas cosas, quedó impactado. Después del shock inicial, sintió una inmensa alegría. Nunca imaginó que Valentina hubiera pasado estos tres años igual que él.
— Señor Figueroa, ya le dije que Camila está inventando cosas. No lo tome en serio —dijo Valentina.
— Valentina, ya deja de fingir. ¿Cómo podría tu mejor amiga decir mentiras? ¿Por qué Daniel no te ha tocado en estos tres años? —preguntó Mateo.
— Yo... —comenzó Valentina.
Mateo la inter