Capítulo 65 —Dos semanas y suave
Narrador:
Luigi se inclinó un poco sobre la cama cuando vio que Valeria ya respiraba más tranquila. Ella abrió los ojos despacio, con ese cansancio dulce que queda después de un susto que casi parte la vida en dos.
—Necesito un café —murmuró él, pasándose una mano por la nuca.
Valeria intentó sonreír, y aunque le salió débil, se notó sincera.
—Ve —susurró —Estoy bien. Anda.
Luigi dudó un segundo.
—¿Segura que puedes quedarte sola unos minutos?
—Sí —respondió ella, suave —No voy a moverme.
Luigi se inclinó y la besó. Fue un beso lento, corto… pero diferente. Más consciente. Más íntimo. Más cargado de algo que los dos sintieron al mismo tiempo y que ninguno mencionó.
Cuando se separaron, se quedaron mirándose unos segundos en silencio, respiración contra respiración.
Él levantó una mano y le acarició la mejilla con el dorso de los dedos, despacio.
—Vuelvo enseguida.
Ella asintió.
Luigi salió de la habitación cerrando la puerta con cuidado. Apenas dio dos