Capítulo 41 —Mateo Adler ya no era el muchacho que ella conoció.
Capítulo 41 —Mateo Adler ya no era el muchacho que ella conoció.
Narrador:
Dinorah partió un trozo de pasta con el tenedor, más para tener algo en qué ocupar las manos que por hambre real. Mateo, en cambio, comía sin apuro, revisando su teléfono, la concentración dibujándole un gesto severo. Ella lo observó. Primero de reojo. Luego sin disimulo.
La línea de la mandíbula se tensaba y destensaba cada vez que masticaba, marcándole el contorno con una definición casi obscena. El brillo de la pantalla se le reflejaba en los ojos, dándole un aspecto más adulto, más peligroso… más él. El mismo brillo que recordaba iluminarle el rostro cuando lo tenía encima, jadeando su nombre.
Y los labios. Esos labios...
Le temblaron apenas cuando le vinieron a la mente las noches que había pasado con él. No eran recuerdos suaves. No eran recuerdos tibios. Eran los que la hacían apretarse las piernas sin querer: su boca bajando por su cuello, su voz ronca diciendo su nombre, la forma en que él la sujetaba c