Capítulo 134 —Una loba
Narrador:
Valeria estaba sentada frente al escritorio de la ginecóloga, con una carpeta abierta y el ceño apenas fruncido.
—Los estudios están bien —le dijo la médica —pero con el antecedente de la herida y el embarazo de riego, yo prefiero repetir una eco Doppler complementaria. Es ambulatoria, rápida, nada grave.
Valeria asintió.
—¿Puedo venir sola? —preguntó —Es en la clínica privada, ¿no?
—Sí —respondió la doctora —De hecho, mejor. Menos estrés, menos movimiento. Es solo un control.
Horas después, en la mansión, Valeria se lo dijo a Luigi mientras se acomodaba el abrigo.
—Es un control rápido —explicó —No quiero hacer de esto un operativo. Ya me tienen cansada los chalecos y las camionetas.
Luigi la miró con atención.
—Puedo ir contigo.
—Lo sé —respondió ella —Pero no quiero que me acompañes hasta el box como si fuera una prisionera. Es una clínica privada, subterráneo propio, cámaras. Voy y vuelvo.
Él dudó. Apenas.
—Yo iré y te esperaré en la sala de espera