Capítulo 82
Alexander permaneció inmóvil unos segundos, el móvil pegado a la oreja. Su mandíbula se tensó y los ojos se fijaron en un punto cualquiera, intentando procesar la información sin estallar.
Ethan. El hijo al que intentó salvar tantas veces. El mismo que casi destruye todo lo que más amaba.
Se pasó la mano por el cabello húmedo y soltó una palabrota baja.
— Mierda…
Isadora se acercó, envuelta en la toalla, sintiendo la tensión en el aire.
— Amor… ¿qué pasó?
Alexander se volvió hacia ella, la mirada dura, después de todo, la información del comisario es preocupante.
— Ethan escapó de la cárcel.
Sus ojos se abrieron de par en par.
— ¿Cómo es eso?
— Voy a ver con él lo que pasó.
El móvil aún estaba en su mano, y se disculpó.
— Disculpe, comisario… continúe — dijo, tratando de controlar el tono de su propia voz.
Al otro lado de la línea, el comisario tenía poca explicación y ninguna tranquilidad para ofrecer.
— Todavía estamos tratando de entenderlo. Las cámaras estuvieron fuera