Capítulo 51
Al llegar a casa, Alexander estacionó el coche y subió los escalones de la terraza. Al abrir la puerta, encontró a sus padres en la sala, conversando en voz baja.
—Buenas noches —dijo, besando a su madre en la mejilla y saludando a su padre con un leve gesto de cabeza—. ¿Dónde está Isadora?
Los dos se miraron, visiblemente tensos. La madre frunció el ceño antes de responder.
—Pensamos que ella estaría contigo…
Alexander se detuvo por un instante. La leve expresión de cansancio en su rostro desapareció, dando lugar a una sombra de alerta.
—Ella salió esta tarde… dijo que vendría directamente a casa. —Miró a su madre—. Mamá…
Aurora se levantó de inmediato y tocó la campanilla. La gobernanta apareció casi al instante, arreglándose el delantal.
—¿Llamaba, señora?
—Beatrice, ¿has visto a Isadora?
—Sí, señora. Ella llegó poco después de que usted saliera con su esposo.
Aurora asintió, pero no perdió tiempo.
—¿Y la viste salir después de eso?
La pregunta quedó suspendida en el ai