Capítulo 277
La curva estaba justo más adelante. La carretera estaba vacía, perfecto para el momento que Aurélie escogió. Ella puso la mano en el bolso, sin prisa, como quien saborea sus propios pensamientos malvados.
Ella sonrió, una sonrisa que no tenía nada de ternura.
— Debo confesar que me gustaste, Oliver — dijo, con la voz baja. — Fue muy bueno. Y tú serás el primer Blake que voy a matar.
Oliver sintió que el suelo desaparecía por un segundo.
— ¿Estás loca, Aurélie? — preguntó, sorprendido.
Ella sacó del bolso y alzó el arma con una calma mortal, apuntando directamente hacia él. Aurélie estaba extrañamente serena, como quien lee la última línea del capítulo final de un libro.
— ¿Loca? Sí, recibí ese diagnóstico esta misma semana. El médico no tuvo tiempo de internarme. Lo acabé antes — susurró, y una risa fría escapó de sus labios. — Bueno, basta de conversación. Di tus últimas palabras antes de morir — dijo, riendo a carcajadas, con la mirada vidriosa.
En ese instante, un dest