Capítulo 268
Livia caminó hasta la sala de espera. Al acercarse, vio al médico conversando con su familia. Prefirió no interrumpir, solo se quedó allí, de pie, observando y escuchando cada palabra.
— Ella está fuera de peligro — dijo el médico, en tono sereno. — Fue un susto, pero nada grave. Inhaló una cantidad moderada de humo, lo que causó tos, irritación en las vías respiratorias y una leve caída de oxígeno. Por precaución, permanecerá en observación las próximas veinticuatro horas y recibirá oxígeno suplementario.
Hailey se llevó las manos al rostro, aliviada.
— Gracias a Dios… y el bebé, doctor?
El médico sonrió levemente.
— El bebé está bien, su corazoncito late fuerte y todo está dentro de la normalidad. No hay motivo de preocupación.
El padre de las chicas respiró hondo, emocionado.
— ¿Entonces se recuperará pronto?
— Sí — confirmó el médico, firme. — Con reposo e hidratación, volverá a la normalidad en pocos días.
Livia sintió que las piernas le flaqueaban, el alivio extendi