Capítulo 227
Los guardias de seguridad llegaron rápido, empujando a los curiosos e tratando de separar a los peleadores.
– ¡Se acabó! – gritó uno de ellos, sujetando el brazo de Oliver. – ¡Todos afuera, ahora!
Pero el grupo no se intimidó. Uno de los chicos lanzó una rodillazo al guardia que lo sujetaba, haciéndolo caer de lado. Otro agarró una botella rota de la mesa y comenzó a girarla en el aire, listo para intimidar a cualquiera que se acercara.
– ¡Ustedes están buscando un problema demasiado grande! – advirtió otro guardia, antes de que pudiera actuar recibió un puñetazo en la mandíbula y tambaleó hacia atrás.
Escucharon el sonido de sirenas, alguien debió haber llamado a la policía en medio de la confusión.
Incluso cuando la policía llegó, trataron de resistirse.
– ¡Manos en la cabeza, ahora! – gritó uno de los oficiales, apuntando con su arma.
Silencio. La gente grababa con sus celulares. El grupo temerario comenzó a vacilar.
Oliver, estaba parado, jadeando, con sangre en la co