Capítulo 226
Llegaron al lugar, un bar moderno, con música animada que hacía vibrar el suelo. El lugar estaba lleno de jóvenes conversando, riendo y bailando.
– ¡Hombre, necesitaba esto! – dijo su colega, atrayendo a Oliver cerca de la barra. – ¡Vamos a tomar algo!
Oliver sonrió, un poco tímido, pero se dejó llevar. Pidió una bebida ligera, mientras observaba el movimiento a su alrededor: grupos de amigos, risas altas y miradas curiosas pasando de un lado a otro.
– Nunca vine a un lugar así solo – confesó él, riendo.
– ¡Relájate, hoy te vas a soltar! – respondió su amigo, brindando con él.
La música se volvió más fuerte y algunas parejas comenzaron a bailar. Oliver se sintió atraído por el ritmo y dejó que su cuerpo se moviera al compás de la música.
– ¿Ves? – dijo el colega, viendo a Oliver finalmente relajarse. – Ese es el lado bueno de salir de la rutina.
Oliver asintió, sintiendo que, aunque fuera por unas horas, había dejado atrás todas las preocupaciones y responsabilidades. La