Capítulo 223
Lívia presionó el botón del ascensor y, mientras esperaba, no apartaba los ojos de su celular, escribiendo mensajes concentrada. Tan pronto como la puerta se abrió, entró rápidamente, completamente absorta por la pantalla del dispositivo.
Del otro lado, alguien estaba saliendo del ascensor y no notó su aproximación. Los dos chocaron.
– ¡Ay! – exclamó Lívia, retrocediendo y mirando hacia arriba, sorprendida.
El hombre se detuvo, abrió los ojos y la reconoció inmediatamente.
– Lo siento, señorita Blake – dijo él, con un tono formal, intentando recomponerse.
Ella parpadeó, sorprendida al reconocer a Roger, el abogado. Se avergonzó, logrando apenas murmurar un «perdón» mientras su rostro ardía, delatando sus sentimientos.
Aurélie, volviendo de la sala de reuniones de los directores, redujo el paso al notar la escena y arqueó ligeramente una ceja, observando con interés.
– No la vi – dijo Roger, intentando disimular la situación.
– Está bien… – balbuceó Lívia, sonrojada como u