Capítulo 19
Al final de la tarde, Ethan invitó a Isadora a salir.
— Si no estás demasiado cansada o con dolor… ¿qué tal si damos una vuelta?
— Claro — respondió ella, con una sonrisa suave, mientras él se levantaba del sofá animado.
Doña Aurora acababa de entrar en la sala en ese instante y los observó con ternura.
— Sólo no exageres, mi querido. Ella aún se está recuperando.
— No te preocupes, abuela. No vamos a tardar — aseguró él, besándole la frente.
Minutos después, salieron en coche hacia el centro comercial. La primera parada fue en una joyería de lujo, donde Ethan eligió para ella una gargantilla elegante y una pulsera delicada.
Ambas costaron una pequeña fortuna, pero él parecía satisfecho de complacerla. Con una sonrisa en el rostro, tomó su mano y la guió por varias tiendas, ayudándola a elegir ropa, zapatos y bolsos. Quería que se sintiera especial, bien vestida… a la altura del apellido que pronto llevaría.
Mientras tanto, al otro lado de la ciudad, Alexander salía de la