Capítulo 149
El tan esperado viaje fue cancelado, un plan que quedó guardado en un cajón que nadie se atrevía a abrir. La partida de Gerald Blake dejó la mansión sumida en silencio, un silencio profundo.
Los nietos lloraron en diferentes momentos, cada uno a su manera. Hailey se encerraba en su habitación, evitando hablar del tema. Oliver intentaba disimular, pasando horas en la videoconsola, pero los ojos rojos delataban las lágrimas derramadas.
Scarlett escribía páginas y más páginas en su cuaderno, garabateando versos que nadie leía. Mientras que Lívia, la más pequeña, era la que más hacía preguntas, incapaz de comprender por qué el abuelo no volvería nunca más.
Isadora estaba devastada. El suegro siempre la había tratado como a una hija y el dolor de perderlo era inmenso, pero lo que más la consumía era la tristeza de Alexander. El marido siempre había tenido un vínculo profundo con sus padres, y ahora, sin Gerald, parecía una sombra del hombre que era. Pasaba los días encerrado e