Perspectiva de Rossy
Es mi primer día en Valmont Innovations. Todo parece un sueño. La luz que se cuela por las ventanas de cristal del edificio se refleja en el suelo pulido, creando una atmósfera imponente que de momento me hace sentirme pequeña. A pesar de mi confianza, la expectativa de estar aquí, trabajando para esta empresa, me pone nerviosa. Y lo peor es que, en algún rincón de mi mente, sigo pensando en él. En el padre de mi mejor amiga.
La asistente de recepción, una mujer alta y elegante con gafas negras, me sonríe cortésmente cuando llego.
—Buenos días, señorita Sinclair. La llevaré a su oficina —me dice en tono formal.
Mi nombre suena tan oficial, tan diferente de cómo me llaman mis amigos cercanos. Me trago la ansiedad y la sigo. Me siento como una intrusa en este mundo de paredes claras y espacio imponente, pero estoy decidida a hacer que funcione.
La asistente me lleva por pasillos amplios, pasando por oficinas con muros de cristal y gente que parece tan sumida en