Perspectiva de Cassian
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—No debería estar haciendo esto —me reprendo en voz alta, mientras observo en mi celular las llamadas y no veo ninguna de Seraphina.
Me preocupa desde hace semanas. He tratado de hablar con ella. Cada maldita noche llamo a su puerta y si no la derribo es porque sé que no ganaré que me diga nada. Pero me preocupa. Llevo días sin verla. Sé que espera a que me vaya para tomar su desayuno, sé que se encierra en su habitación antes de que yo llegue a casa y me pregunto ¿Por qué lo hace? ¿Qué le sucede?
Por mi cabeza pasan un sinfín de suposiciones.
Pienso que quizá se debe a la universidad. Faltan solo un par de semanas para que tenga que elegir de una vez por todas si se va a Suiza. Por otro lado pienso que esa reacción es demasiado dramática para tratarse de eso.
Me siento exhausto. Sé que estoy lejos de ser un buen padre. Sé que no he estado para mi hija como debería. Sé que de nada me sirve ser uno de los hombres más brillantes para los negocios, cuando como pa