155| Estar para ella

—Te admiro, Seraphina. De verdad lo hago —le digo mientras la veo sentarse en el borde de mi cama, con las manos temblando y los ojos aun brillando por las lágrimas.

Ella me mira, descolocada, como si mis palabras le fueran ajenas. Pero no lo son. No deberían serlo. Su rostro está pálido, sus labios apretados, como si contuviera más de lo que ha dicho. Y quizá así sea.

—Si quieres tenerlo, esa decisión debe ser tuya. Solo tuya. De nadie más —añado con firmeza, acercándome a ella y sentándome a su lado. Hay una corriente de angustia todavía flotando en el aire, pero intento disiparla, aunque sea un poco—. No de Elías, no de tu familia, ni siquiera mía. Solo tuya.

Ella deja caer la mirada sobre sus piernas. Se las frota como si intentara arrancarse la ansiedad de la piel.

—No quiero perderlo —susurra con un hilo de voz—. Pero tengo miedo. No sé si voy a poder sola.

—No vas a estar sola —le prometo, aunque yo misma me siento exactamente así, sola, encerrada en una jaula dorada, asfixiada
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP