103| Ducha helada
No tengo nada más que hacer. Lo sé.

Terminé mis pendientes hace más de una hora, pero sigo aquí, atrapado frente a la pantalla, fingiendo que algo en este montón de correos importa.

El reloj marca las seis y media. El edificio entero respira un silencio denso. Todos se han ido. Todos, menos Rossy.

Sigue aquí por mi culpa, revisando un documento que sé perfectamente no necesita correcciones. No hay errores. No hay nada que ajustar.

No hay justificación lógica para su estancia.

Solo la necesidad irracional, absurda e inmadura, de verla una vez más antes de que desaparezca en la noche.

Sé que estoy loco. Que esto no es propio de mí.

No debería actuar como un adolescente desesperado, aferrándome a excusas patéticas para alargar su presencia en mi vida.

Pero no me importa un carajo.

Cuando escucho el golpe leve en la puerta, mi cuerpo entero reacciona como si me hubieran inyectado corriente.

—Adelante —digo, con una voz que suena más fría de lo que me siento.

La puerta se abre y ella entra.
Lunita Karo

Aaahh Edward parece caer en su propia trampa. ¿Les gusta esta pareja? ¿que tanto creen que pasó entre esos dos? ¿Que será eso que él no recuerda?

| 43
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP