Capítulo 5
—Pero lo tuviste en tus brazos, Alessia. Aunque haya sido solo un momento. En ese instante, fuiste su mamá. No te preocupes. Ya vendrán otros niños. El linaje de los Romano no va a terminar aquí.

Suspiró, su cara reflejaba el dolor que sentía por mí.

—Pero si le lloras a ese infeliz, te estás humillando. Te dije que no te casaras con él, pero estabas empeñada en hacer lo que querías. Hasta estabas dispuesta a romper relaciones con la familia con tal de estar a su lado.

Me asomé por debajo de las sábanas. Al ver la cara de cansancio de mi padre, con las arrugas que los años le habían marcado, no pude evitar llorar de nuevo.

—Me equivoqué, papá. Fui una tonta. Por favor, perdóname. No estoy llorando por él. Lloro por mi bebé, que se murió.

Él me secó las lágrimas con delicadeza; toda la autoridad del capo de mano dura se desvanecía frente a su hija.

—Mi tesoro. Eres lo único valioso que tengo, mi joya más preciada. Claro que te perdono.

—Papá, quiero que paguen. Todos.

El señor Romano se
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP