Capítulo100
Federico y Liliana salieron de la casa en ese momento. Al escuchar las palabras de Rafaela, se sintieron avergonzados al oír esto.

—¿Cómo puedes hablar así? —Larisa se sonrojó al instante. Era un insulto descarado.

—¡Mi novio también gana muchísimo dinero! ¡Ganó decenas de miles en una mañana!

—¿Cuánto gana tu novio al mes?

—¿Decenas de miles en este lugar olvidado de la mano de Dios? ¿Estás acaso soñando? —Rafaela despectiva se echó a reír.

Ricardo se burló: —Incluso los universitarios en la ciudad ganan poco más de 2,000 dólares al mes. Si tu novio ganó decenas de miles en una mañana, ¿no será robado?

—Créelo o no, ¡no te estoy pidiendo que me creas! —contestó con desprecio Larisa enojada.

—Ya basta, todos a comer antes de que se enfríe —intervino Liliana, incapaz de soportarlo más.

—Está bien, cariño, vamos a comer —dijo Rafaela colgándose del brazo de Ricardo—. La comida y el ambiente aquí no se comparan en nada con la ciudad, pero son mis parientes. Espero que, por mí no los despr
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