¿Y ahora de repente apoyan a Ximena?
Sin embargo, debido a la aterradora demostración de Faustino, los accionistas podían entenderlo.
Leonardo, envalentonado tras su cambio de bando, señalaba con aire de justicia a Antonio, quien seguía bajo el pie de Faustino.
—Todo es culpa de este tipo. No solo le faltó el respeto a Ximena, sino que tuvo intenciones maliciosas, sobornando en secreto a otros accionistas con dinero y mujeres, forzando la renuncia de Ximena en la junta de accionistas para tomar el cargo de presidente de Biovida.
—A este tipo ingrato y ambicioso que abusa de su antigüedad, deberíamos expulsarlo de Biovida. Si mantenemos a esta plaga en Biovida, me temo que habrá consecuencias interminables. ¿No están de acuerdo todos?
Leonardo ahora incitaba a los accionistas a patear a Antonio cuando estaba caído, buscando expulsarlo de Biovida.
Faustino se rio con frialdad.
Era obvio lo que Leonardo pretendía.
Este tipo quería expulsar a su rival Antonio de Biovida. Sin Antonio como c